En la solapa del libro "Crónicas del Ángel Gris", escrito por Alejandro Dolina, aparece una breve reseña bibliográfica del autor. En la misma dice:"...Alejandro "Negro" Dolina nació, como no podía ser de otro modo, un día de Fiesta Patria: el 25 de Mayo. Los Refutadores de Leyendas fijan una fecha más prosaica: 20 de mayo. Su cuna fue Baigorrita, en la provincia de Buenos Aires. Y se crió en Caseros, un barrio como los de antes, que marcó su infancia con vistas a su futuro literario..."
Fue operario de la vieja empresa estatal ENTel y creativo publicitario. Es cantor, músico virtuoso, y por supuesto, humorista. Formó una dupla memorable con el desaparecido Adolfo Castelo en el programa radial "Demasiado tarde para lágrimas". Para los que tienen más de 40 años, seguramente tendrán fresco el recuerdo de sus columnas en la revista "Humor Registrado", de la que participó desde el primer número hasta el año 1987, en forma discontinua.
En la actualidad, Alejandro Dolina conduce su emisión radial a la medianoche, denominada "La venganza será terrible" contando con un gran número de seguidores. En dicho programa, mezcla la historia antigua, la filosofía y la mitología, con el toque justo de humor, adaptandolás al lenguaje común, con comentarios que r esultan ser desopilantes.
De su libro "Crónicas del Ángel Gris", en especial del capítulo treinta y seis, "Apuntes del Fútbol en Flores", deseo compartir el siguiente texto:
INSTRUCCIOINES PARA ELEGIR EN UN PICADO
Cuando un grupo de amigos no enrolados en ningún equipo se reúnen para jugar, tiene lugar una emocionante ceremonia destinada a establecer quiénes integrarán los dos bandos. Generalmente dos jugadores se enfrentan en un sorteo o pisada y luego cada uno de ellos elige alternadamente a sus futuros compañeros. Se supone que los más diestros serán elegidos en los primeros turnos, quedando para el final los troncos.
Pocos han reparado en el contenido dramático de estos lances. El hombre que está esperando ser elegido vive una situación que rara vez se da en la vida. Sabrá de un modo brutal y exacto en qué medida lo aceptan o lo rechazan. Sin eufemismos, conocerá su verdadera posición en el grupo. A lo largo de los años, muchos futbolistas advertirán su decadencia, conforme su elección sea cada vez más demorada.
Manuel Mandeb, que casi siempre oficiaba de elector, observó que sus decisiones no siempre recaían sobre los más hábiles. En un principio se creyó poseedor de vaya a saber qué sutilezas de orden técnico, que le hacían preferir compañeros que reunían ciertas cualidades.
Pero un día comprendió que lo que en verdad deseaba, era jugar con sus amigos más queridos. Por eso elegía a los que estaban más cerca de su corazón, aunque no fueran tan capaces.
El criterio de Mandeb parece apenas sentimental, pero es tmabién estratégico, Uno juega mejor con sus amigos. Ellos serán generosos, lo ayudarán, lo comprenderán, lo alentarán y lo perdonarán. Un equipo de hombres que se respetan y se quieren es invencible. Y si no lo es, más vale compartir la derrota con los amigos, que la victoria con los extraños o los indeseables.
Fue operario de la vieja empresa estatal ENTel y creativo publicitario. Es cantor, músico virtuoso, y por supuesto, humorista. Formó una dupla memorable con el desaparecido Adolfo Castelo en el programa radial "Demasiado tarde para lágrimas". Para los que tienen más de 40 años, seguramente tendrán fresco el recuerdo de sus columnas en la revista "Humor Registrado", de la que participó desde el primer número hasta el año 1987, en forma discontinua.
En la actualidad, Alejandro Dolina conduce su emisión radial a la medianoche, denominada "La venganza será terrible" contando con un gran número de seguidores. En dicho programa, mezcla la historia antigua, la filosofía y la mitología, con el toque justo de humor, adaptandolás al lenguaje común, con comentarios que r esultan ser desopilantes.
De su libro "Crónicas del Ángel Gris", en especial del capítulo treinta y seis, "Apuntes del Fútbol en Flores", deseo compartir el siguiente texto:
INSTRUCCIOINES PARA ELEGIR EN UN PICADO
Cuando un grupo de amigos no enrolados en ningún equipo se reúnen para jugar, tiene lugar una emocionante ceremonia destinada a establecer quiénes integrarán los dos bandos. Generalmente dos jugadores se enfrentan en un sorteo o pisada y luego cada uno de ellos elige alternadamente a sus futuros compañeros. Se supone que los más diestros serán elegidos en los primeros turnos, quedando para el final los troncos.
Pocos han reparado en el contenido dramático de estos lances. El hombre que está esperando ser elegido vive una situación que rara vez se da en la vida. Sabrá de un modo brutal y exacto en qué medida lo aceptan o lo rechazan. Sin eufemismos, conocerá su verdadera posición en el grupo. A lo largo de los años, muchos futbolistas advertirán su decadencia, conforme su elección sea cada vez más demorada.
Manuel Mandeb, que casi siempre oficiaba de elector, observó que sus decisiones no siempre recaían sobre los más hábiles. En un principio se creyó poseedor de vaya a saber qué sutilezas de orden técnico, que le hacían preferir compañeros que reunían ciertas cualidades.
Pero un día comprendió que lo que en verdad deseaba, era jugar con sus amigos más queridos. Por eso elegía a los que estaban más cerca de su corazón, aunque no fueran tan capaces.
El criterio de Mandeb parece apenas sentimental, pero es tmabién estratégico, Uno juega mejor con sus amigos. Ellos serán generosos, lo ayudarán, lo comprenderán, lo alentarán y lo perdonarán. Un equipo de hombres que se respetan y se quieren es invencible. Y si no lo es, más vale compartir la derrota con los amigos, que la victoria con los extraños o los indeseables.